Caída del pelo en perros: causas y cuidados

¿Ha notado que tu perro pierde más pelo de lo habitual? Aunque la pérdida de pelo en los perros puede formar parte de un proceso natural, a veces puede ser señal de problemas de salud que requieren atención. Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber para mantener a tu perro sano y feliz.   

Es esencial distinguir si la pérdida de pelo de tu perro es fisiológica o está relacionada con una enfermedad más grave.  Por ello, te recomendamos que lleves a tu perro al veterinario si observas una pérdida excesiva de pelo.    

Causas de la caída del pelo 

En general, hay dos tipos de problemas que pueden provocar la caída del cabello: los que causan picor (prurito) y los que afectan al folículo piloso o al crecimiento del pelo.   

En las enfermedades que provocan picor, la pérdida de pelo es secundaria a rascarse o morderse. Si el perro tiene prurito, es probable que presente lesiones cutáneas como enrojecimiento, llagas y cicatrices.  

 Por otro lado, los problemas que afectan al folículo piloso o al crecimiento del pelo dan lugar a una alopecia “real”, ya que la pérdida de pelo no se debe a un traumatismo.  

Es esencial determinar si tu perro tiene picores o no, ya que esto influirá en el proceso de diagnóstico.  

La pérdida excesiva de pelo en los perros puede deberse a diversos motivos. Los más comunes son los siguientes:   

• Parásitos. Los parásitos como pulgas y ácaros pueden causar una pérdida importante de pelo. Estos parásitos provocan picor y rascado excesivo, lo que conduce a la pérdida de pelo en nuestros perros.     
• Alergias. Las alergias son comunes en los perros, desde la saliva de las pulgas hasta los alérgenos del ambiente (dermatitis atópica) o incluso los alimentos (alergias alimentarias). Existen varios alérgenos que pueden desencadenar un problema alérgico en los perros, y hay algunas razas que son más propensas a desarrollar alergias.  
• Enfermedades endocrinas. Enfermedades como el hipotiroidismo y el hiperadrenocorticismo, también conocido como síndrome de Cushing, pueden afectar al crecimiento del pelo.  En los perros afectados por estas enfermedades endocrinas, la piel tiende a volverse frágil y seca, y el pelo se vuelve más fino, sin brillo y se cae con facilidad. La alopecia en estos casos también suele asociarse a un patrón simétrico.  
• Infecciones secundarias. Las infecciones secundarias (bacterianas o por hongos) son complicaciones frecuentes en cualquier situación que afecte a la piel. La caída del pelo no suele ser el único signo, también pueden observarse otros signos como pústulas, costras, etc.  
• Estrés y ansiedad. El estrés y la ansiedad pueden hacer que los perros se laman persistentemente una zona del cuerpo, normalmente las patas, lo que provoca la pérdida de pelo. Situaciones como los cambios de rutina, las mudanzas o la separación de los tutores pueden desencadenar estrés.   

Diagnóstico y tratamiento 

Para diagnosticar la causa de la caída del pelo, el veterinario puede realizar diversas pruebas, como raspados de piel, citologías y/o análisis de sangre. Los resultados pueden aportar información para establecer el tratamiento más adecuado en cada caso.    

Si notas que tu perro está perdiendo pelo o si detectas cualquier otro tipo de lesión cutánea, es importante que consultes con su veterinario.  

La pérdida de pelo en los perros puede estar causada por diversos problemas y es esencial determinar por qué tu perro está perdiendo pelo para iniciar el tratamiento adecuado.  El tratamiento puede incluir una dieta específica para mejorar la salud del pelo, complementos alimenticios para fortalecer la piel y el pelo, productos tópicos para ayudar a reparar la barrera cutánea y aliviar el picor o medicación y tratamientos dermatológicos. 

Prevención y cuidados 

Es fundamental adoptar una serie de precauciones y medidas preventivas: 

• Visitas regulares al veterinario. Las visitas al veterinario son esenciales. Es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. 
• Cuidado del pelo. Es esencial mantener un buen cuidado del pelo y la piel mediante un régimen de cepillado adecuado. Esto incluye baños regulares con champús específicos y cepillados frecuentes para eliminar el pelo muerto, según las recomendaciones del veterinario. 
• Suplementos nutricionales. La incorporación de suplementos a la dieta del perro, como ácidos grasos omega-3 y omega-6, puede mejorar la salud de la piel y el pelo, y debe hacerse siempre siguiendo las recomendaciones del veterinario.  

Aunque la muda es un proceso natural, una muda excesiva puede indicar problemas de salud ocultos. Por ello, es esencial consultar a un veterinario para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Recuerda que la salud de tu mascota es primordial, así que no dudes en buscar ayuda profesional si observas algún cambio inusual o preocupante en el pelo o la piel: ¡tu perro se merece un pelo sano y brillante!