La presentación dermatológica de la leishmaniosis suele ser la forma más común que tiene la enfermedad de manifestarse, llegando a tener una incidencia del 80%. Generalmente, los síntomas físicos típicos incluyen caída del pelo, descamación abundante, o poca capacidad de cicatrización en las heridas. En este artículo, profundizaremos sobre estas señales y cómo se diagnostica.