La linfadenomegalia, linfonodo o inflamación de los ganglios linfáticos, es común en los perros afectados por leishmaniosis, y está acompañada de anorexia, pérdida de peso y debilidad.
Es un síntoma común en la leishmaniosis cutánea, y puede venir de la mano de linfangitis y linfadenitis regionales. Debemos tener en cuenta que al ser la leishmaniosis una enfermedad patógena, los signos clínicos pueden aparecer tras meses de incubación, en este caso, los ganglios linfáticos suelen aparecer en la zona del bulto o quemazón provocada por la picadura del mosquito.
Realizar un diagnóstico es clave para establecer un ciclo de tratamiento adecuado. Este proceso debe llevarse a cabo lo más rápido posible para frenar la transmisión de los perros afectados a los vectores.
Mantenerse informado y adoptar un aprendizaje continuado, es una herramienta clave de prevención. Es importante conocer todos los síntomas de la leishmaniosis además de la inflamación de ganglios linfáticos en perros. Visitar al veterinario, es necesario para la elaboración de un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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- Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis de los Animales de Compañía. Control de Enfermedades transmitidas por perros y gatos. Guía ESSCAP nº5. guia5_P31620-FINAL.pdf (esccap.es)