Debemos estar atentos a las heridas que no cicatrizan en perros, ya que uno de los signos clínicos más comunes de la leishmaniosis son las lesiones en la piel.
Estas lesiones pueden aparecer en forma de heridas en las almohadillas plantares, en los bordes de las orejas o en puntos de presión o fricción como codos o tarsos. Este tipo de lesiones con el paso del tiempo tienen mal proceso de cicatrización debido principalmente a la inflamación crónica y al daño inmunológico que provoca la infección.
Motivos de por qué no cicatrizan bien las heridas en perros
Como acabamos de decir, la aparición de heridas que cicatrizan mal en perros con leishmaniosis se debe a varios factores. Para entenderlos lo mejor posible, vamos a hacer un curso avanzado de medicina y de inmunología:
- Daño provocado por el parásito: cuando el parásito Leishmania spp. se instala en el organismo de un perro, comienza a multiplicarse. Este crecimiento puede llevar a la destrucción de células y del tejido que tienen alrededor, provocando lesiones cutáneas persistentes y ulcerativas.
- Respuesta inmunitaria incorrecta: la leishmaniosis causa a menudo una respuesta inmunitaria del perro exagerada y poco eficaz. Su sistema inmunitario detecta la infección e intenta combatirla, pero lo que produce es una inflamación crónica, que puede dañar aún más los tejidos y retrasar la correcta cicatrización de heridas. Además, el parásito provoca interferencias con las funciones inmunitarias normales, dificultando aún más la capacidad del cuerpo para reparar el tejido dañado.
- Inmunosupresión: en fases avanzadas de la enfermedad, los perros pueden sufrir una inmunosupresión, que es una disminución de la respuesta de sus defensas. Esto no solo permite la proliferación continua de los parásitos, sino que también facilita la infección secundaria por bacterias, haciendo la cicatrización aún más complicada.
- Alteraciones metabólicas: la leishmaniosis puede provocar pérdidas importantes de peso y alteraciones en el metabolismo del perro, lo que puede afectar negativamente a la salud general de la piel y a su capacidad de curación de las heridas.
Además, los perros con leishmaniosis a menudo presentan hipoalbuminemia, o lo que es lo mismo, niveles bajos de albúmina en sangre, lo que afecta a su capacidad para reparar tejidos y combatir infecciones secundarias, prolongando la cicatrización de las heridas.
Todos estos factores, por separado o combinados, hacen que las lesiones en perros con leishmaniosis puedan cicatrizar lentamente, permaneciendo las heridas abiertas durante largo tiempo o cicatrizando de forma incompleta. Esto aumenta la posibilidad de que surjan signos de infecciones secundarias y complicaciones en la zona afectada.
Si ves que a tu perro le aparece una herida, y notas que no cicatriza, no dudes en acudir con urgencia a tu veterinario.