Preguntas frecuentes sobre la leishmaniosis canina

¿Tienes preguntas sobre la leishmaniosis canina? ¡Aquí resolvemos todas tus dudas sobre la enfermedad!
LEISHMANIOSIS CANINA

La leishmaniosis canina es una enfermedad causada por un parásito del género Leishmania spp., que se introduce en el perro mediante la picadura de un flebótomo infectado. 

Es una zoonosis que puede afectar tanto al hombre como a los animales. Es una enfermedad endémica en 98 países de todo el mundo y según la OMS, cada año se producen en el mundo aproximadamente 1 millón de nuevos casos en personas. 

La leishmaniosis se transmite mediante la picadura del flebótomo, transmitiendo el parásito Leishmania spp. y , un insecto pequeño parecido a un mosquito. 

En el momento en el que el sistema inmunitario del perro detecta la entrada del parásito, se encarga de intentar erradicarlo mediante una respuesta inmunitaria específica. Si su respuesta fracasa, se produce la diseminación del parasito de forma generalizada y pueden empezar a desarrollarse los síntomas clínicos. 

Los síntomas de la leishmaniosis pueden darse con múltiples presentaciones clínicas, incluso llegar a causar la muerte del perro. También hay casos en los que simplemente no se produce ningún síntoma. La mayoría de las veces lo que veremos en el perro son alteraciones o lesiones en la piel (úlceras, descamación, etc) y, en los casos más graves, afecta al hígado y al riñón. Estos síntomas de la leishmania se pueden agrupar en:

1) Su aspecto físico  

  • Debilitación o caída del pelo de tu mascota.  
  • Aparición de heridas demasiado duraderas en su piel.  
  • Crecimiento excesivo de sus uñas.  
  • Pérdida de peso en poco tiempo.  

2) Su comportamiento  

  • Reducción del apetito.  
  • Cambios en sus hábitos nutricionales.  

3) Su sistema linfático (defensas)   

Si detectas cualquiera de estos síntomas en tu peludo, acude al veterinario lo antes posible para realizar un diagnóstico y así determinar si tu perro sufre leishmaniosis canina o alguna otra patología. 

La leishmaniosis es una zoonosis, es decir, una enfermedad que puede afectar tanto al perro, como a otros mamíferos y también al hombre. La causa un parásito del género Leishmania spp. que se introduce en el organismo a través de la picadura del flebótomo.    

La leishmaniosis o leishmaniasis (cuando afecta a las personas), es endémica en países de todos los continentes, a excepción de Oceanía, y, aunque puede afectar a todos los mamíferos, los más afectados son los perros, al ser los principales reservorios.   

La leishmaniosis está presente en España, junto a otros 97 países en todo el mundo. En Europa, es muy común en la cuenca Mediterránea, donde el flebótomo transmisor está presente gracias a una climatología favorable. 

España es una de las zonas en las que la leishmaniosis canina se considera una enfermedad endémica, es decir, existe una presencia constante de la enfermedad en el país. Estas son las provincias españolas con mayor seroprevalencia de Leishmania spp. en perros: Islas Baleares, Murcia, Andalucía, algunas zonas de la Comunidad Valenciana, algunas zonas de Cataluña, Ourense y Cáceres son las áreas de mayor riesgo.  

El clima húmedo de los países situados en la cuenca mediterránea y la temperatura que caracteriza a las zonas de esta latitud son condiciones que facilitan la supervivencia de los flebótomos. 

PREVENCIÓN

Existen diferentes medidas preventivas para la leishmaniosis canina que se pueden llevar a cabo conjuntamente. Los collares o pipetas evitan o disminuyen el contacto con el flebótomo y la vacuna disminuye el riesgo de desarrollar la enfermedad ya que prepara sus defensas frente al parásito que causa la leishmaniosis. 

  • Aplicar antiparasitarios externos: se pueden aplicar tanto pipetas como collares para la prevención de la picadura del flebótomo. Se recomienda aplicar las pipetas eficaces contra flebótomos cada 3-4 semanas (según el fabricante). Respecto a los collares, su eficacia puede durar entre 6 y 8 meses (según el fabricante). 
  • Evitar la exposición durante el amanecer y el ocaso  
  • Evitar que el perro duerma al aire libre  
  • Aplicar medidas ambientales contra los flebótomos: se pueden colocar mosquiteras en todas las ventanas de la casa. En el interior de las casas conviene utilizar productos repelentes para proteger contra las picaduras no solo al perro, sino a toda la familia.   
  • Vacunación: la vacuna contra la leishmaniosis canina actúa como protección preparando las defensas del perro, de modo que en caso de que un flebótomo infectado llegase a contactar con el animal la vacunación reduce el riesgo de progresión de la enfermedad ayudando a su organismo a combatirla y reduciendo la probabilidad de desarrollar signos clínicos.  

Consulta a tu veterinario para que te recomiende las diferentes medidas de protección como: collares y/o pipetas, vacunas, evitar dormir al aire libre o evitar los paseos en las horas de más actividad del flebótomo. 

La prevención de la leishmaniosis es importante para el control de la enfermedad. Es necesario evitar que los insectos piquen tanto a los perros portadores como a los no portadores. Aplicando todas las medidas de prevención se obtiene la máxima protección para evitar el desarrollo de la leishmaniosis canina. 

Hay que tener en cuenta que, al ser una enfermedad que no tiene cura en perros, prevenirla es primordial para poder proteger a nuestros perros. 

Existen diferentes medidas preventivas que puedes aplicar para prevenir la enfermedad. Con respecto a los antiparasitarios externos, se pueden aplicar tanto pipetas como collares para la prevención de la picadura del flebótomo.   

Consulta a tu veterinario las medidas de protección externa más adecuadas para tu perro.  

Hay zonas más propensas al contagio de la Leishmaniosis. El flebótomo vive y se reproduce en lugares cercanos al suelo, oscuros, con humedad y materia orgánica. 

Consulta a tu veterinario qué zonas evitar de tu localidad. 

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la leishmaniosis canina es complicado. No existe una prueba de laboratorio que nos ofrezca por si sola un resultado inequívoco. Esta complejidad deriva del hecho de que no todos los perros portadores de Leishmania spp. desarrollan la leishmaniosis, lo que hace necesario diferenciar muy bien los perros infectados de los perros enfermos, que son los que necesitarán tratamiento y cuidados.  

Consulta a tu veterinario qué pruebas son las más adecuadas para tu perro. 

La forma de saber si tu perro tiene leishmaniosis es a través de la manifestación de posibles síntomas. Si has identificado que tu perro presenta alguno o varios de los síntomas de la leishmaniosis, es preciso obtener un diagnóstico lo antes posible para poder aplicar un tratamiento si es necesario.

Para verificar si tu perro está desarrollando una leishmaniosis canina, además de una exploración clínica y una prueba rápida de sangre, el veterinario puede proponer realizar diversas pruebas.  

Consulta a tu veterinario para informarte sobre el diagnóstico de la leishmaniosis canina. 

Los perros afectados pueden tener recaídas, por lo que deben someterse a un control periódico y también a tratamientos recurrentes si es necesario. Debes hacer un seguimiento de los síntomas de tu perro y de los posibles tratamientos con el fin de controlar la enfermedad.   

Consulta a tu veterinario cual el protocolo de control más adecuado para tu perro. 

No todos los perros portadores de Leishmania spp. acaban desarrollando la enfermedad en sí.  

La presencia del parásito no está relacionada directamente con la manifestación del cuadro clínico de la enfermedad. Es decir, hay perros que pueden dar positivo en el diagnóstico sin presentar síntomas. En estos casos el perro actuaría de reservorio, pero no habría síntomas clínicos que nos indicasen que el parásito está ahí. 

VACUNACIÓN

Consulta a tu veterinario si la utilización de la vacuna contra la leishmaniosis canina aumenta la resistencia al desarrollo de la enfermedad en tu perro. 

El perro debe estar sano para poder recibir una vacuna. Consulta con tu veterinario qué medidas preventivas son las más adecuadas para tu perro. 


 

Consulta con tu veterinario si tu perro es apto para ser vacunado. 

Consulta con tu veterinario el protocolo a seguir en este caso. 

Consulta a tu veterinario el protocolo de vacunación a seguir frente a la leishmaniosis canina. 

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