El flebótomo: el "mosquito" responsable de transmitir la leishmaniosis y todo lo que debes saber sobre él

El mosquito transmisor de la leishmaniosis se llama flebótomo o mosca de arena. Este flebótomo tiene una longitud máxima de 3 mm y tiene una forma encorvada. suele volar a baja altura, a la altura de los tobillos. Mediante su picadura chupa la sangre pero transmite la leishmaniosis.

Esta enfermedad está causada por un parásito protozoo del género Leishmania spp. Este parásito es introducido a través de la picadura del flebótomo. Los flebótomos que transmiten la leishmaniosis suelen ser las hembras.

¿Cómo reconocer a un flebótomo?

Como comentábamos anteriormente, son “mosquitos” pequeños, tienen una longitud máxima de tres milímetros. Tienen una forma encorvada y es caracteriza por el pelaje que tiene, aunque es difícil de reconocer a simple vista.

Generalmente, habitan en zonas húmedas y de temperaturas cálidas, es por eso por lo que el área de la cuenca Mediterránea es una zona endémica. Toda la península ibérica se considera endémica de esta enfermedad. Además, durante el crepúsculo y la noche es cuando suelen picar más.

Cómo propaga este "mosquito" la leishmaniosis

El flebótomo puede llevarse consigo el parásito de la leishmaniosis al momento de picar a un perro ya infectado de la enfermedad.

Durante el transcurso de 4 a 20 días, este parásito Leishmania spp. experimentará una serie de cambios en su interior, y tras este periodo, el “mosquito” se considera portador de la leishmaniosis.

Si este flebótomo realiza una picadura a un perro sano, mediante esta picadura introduce el parásito de leishmaniosis al animal y éste queda infectado.

Signos clínicos de la picadura del flebótomo

La lesión cutánea debido a la picadura es uno de los primeros síntomas que podemos observar. Esta picadura suele aparecer en el pabellón auricular, la trufa y el abdomen, zonas desprovistas de pelo donde el “mosquito” acostumbra a picar. Es ahí donde aparece una lesión papular que puede acabar transformándose en una lesión ulcerativa. A menudo, estas lesiones pueden ir acompañadas de una inflamación de los ganglios linfáticos de esa zona.

Cómo evitar el contacto con el "mosquito"

Está en nuestras manos adoptar medidas preventivas para evitar las picaduras del “mosquito de la leishmaniosis”. Te dejamos aquí nuestra lista de recomendaciones:

1. Vacunar a tu perro es clave para la prevención contra la leishmaniosis. 
2. Recomendamos el uso de repelentes, como collares o pipetas. Son medidas eficaces para ahuyentar al flebótomo.
3. Colocar mosquiteras en las puertas y ventanas, especialmente durante la noche.
4. Evitar restos de materia orgánica en el entorno de nuestro animal. Estos restos atraen a los flebótomos.
5. Sacarlo a pasear evitando el amanecer, atardecer y primeras horas de la noche. Estas horas son en las que el flebótomo es más activo.
6. Evita zonas húmedas y con agua estancada, por ser el medio idóneo donde se reproduce este "mosquito".

Ahora que ya sabes todo sobre el mosquito propagador de la leishmaniosis, te recomendamos que i quieres estar informado sobre cómo proteger la salud de tu perro síguenos en Instagram y suscríbete a nuestra newsletter.